Mis debilidades al iniciar el maquillaje

Preparación

Iniciando la clase práctica del “Diplomado de Maquillaje” de preparación de piel, fue un caos para mí ya que como les comentaba en la publicación anterior no estaba acostumbrada a eso, yo solo aplicaba mi crema Pond’s Clarant, vanidad con una esponjita, rizaba mis pestañas con una cuchara, máscara, lápiz negro en la línea del agua del ojo, labial y listo y me sentía una diva.

El problema era que a la mitad de la tarde ya mi cara estaba brillosa, la vanidad ni rastro, labial quedaba en la taza de mi café y de parpadear trabajando con el monitor terminaba como “mapache”, pocas veces utilizaba sombras y cuando lo hacía era con aplicadores por lo que se veía el inicio de un color y del otro no sabía que era difuminar”.

Paso a Paso

Como el diplomado no exigía productos de marcas específicas (eso para mí fue un alivio por aquello de poder elegir a tu gusto) y que solo lleváramos lo que utilizábamos diariamente para preparar nuestro rostro… ¡ya sabrán cómo me fue! Mi sorpresa cuando llegué con solo lo que cargaba en mi cosmetiquera y muchas de mis compañeras llegaron con una serie de productos que al día de hoy le han hecho un cambio notable a mi piel.

Les explico rapidito: De acuerdo con las instrucciones de la maestra y lo recurrente que lo he realizado desde que nos lo enseñó el orden es aplicar los productos más ligeros primero (tónicos, sérum, limpiador facial, agua de rosas) y luego los de consistencia más pesada (gel, primer, cremas humectantes, protector solar), esto ayuda a que el maquillaje no maltrate tu piel y que los productos duren más en el rostro.

Tipo de piel

Para lograr mejores resultados debemos de conocer qué tipo de piel tenemos:

Piel seca: Se trata del tipo de piel que puede tener un aspecto escamoso y áspero, en algunos casos se siente que te estira mientras hablas o mientras sonríes, como que no se mueve con facilidad, también puede ser que sientas un poco de picazón y haya resequedad.

 Piel grasa: Por el contrario de la piel seca, este es de los tipos de piel que se caracteriza porque produces un poco más de sebo de lo que se considera normal. Ya sea por fluctuaciones hormonales, estrés o por predisposición genética, las pieles grasas tienen una producción de sebo mayor a la que necesitan.

Piel Mixta: La piel mixta es aquella que mezcla un poco de los dos tipos de piel anteriores, piel seca y piel grasa. Esto quiere decir que si tienes un brillo un tanto graso e impurezas o granitos en la zona T (frente, nariz y barbilla) y en cambio la piel de tus mejillas se ve seca o normal, entonces tu tipo de piel es mixta.

Piel Sensible: Este es de los tipos de piel que es supremamente sensible a los factores externos como el aire seco, la calefacción, la polución, la luz UV o el estrés. La forma de saber si este es tu tipo de piel es fijándote si cuando estás frente a estos factores tu piel se enrojece fácilmente, pierde elasticidad rápidamente, se siente tirante o pica porque ha perdido su equilibrio.

Productos Adecuados

Para la piel seca necesitas elegir productos que le aporten la hidratación que le hace falta y le devuelvan su elasticidad. Ejemplo, el sérum puede serte de gran ayuda aplicándolo antes que la crema hidratante.

Para la piel grasa debes elegir productos específicos que sean anti bacterianos y ayuden a mejorar la apariencia de tu piel, asegúrate de limpiar tu cara todos los días en la mañana y en la noche, especialmente si usas maquillaje, para que tus poros no se taponen. También puedes darte un poco de ayuda y mimos extra con una mascarilla exfoliante una vez a la semana. Por último, elige cremas ligeras que sean matificante, así hidratas tu piel mientras te deshaces del brillo.

Elegir productos que sean específicamente para piel mixta, pues tienen una formulación especial para lograr este balance, especialmente la crema hidratante. No te olvides de desmaquillar y limpiar tu cara todos los días por la mañana y por la noche, procura utilizar agua tibia en lugar del agua fría o caliente.

Para piel sensible servirá una crema hidratante que proteja de los factores externos y será fundamental utilizar protección solar todos los días así haya o no haya sol. Para tu rutina de limpieza elige productos suaves y sin perfumes, como el agua micelar y al terminar seca tu cara con pequeños toquecitos y sin mucha fuerza. Evita las mascarillas o productos que sean exfoliantes, pues estos pueden hacerle más daño a tu piel.

Mi experiencia

Créanme cuando les digo que desde que preparo mi piel aun no utilizando maquillaje, esta se mantiene más radiante y cuando aplico los productos de maquillaje de acuerdo a mi piel, estos duran mucho más y da un aspecto natural.

Los que utilizo son: Tónico Facial, Agua de Rosas, primer en gel, protector solar y crema hidratante para antes del maquillaje y en este orden.

También recomiendo el hábito de exfoliar la piel 2 veces por semana o utilizar mascarillas naturales lo que les compartiré en mi próxima publicación.

Bendiciones!! AC.